El efecto del control de gases en parámetros productivos en la porcicultura de ceba

Los compuestos orgánicos volátiles (COV), tipo sulfuro de hidrógeno (H2S) y amoníaco (NH3), son gases que se deben relacionar no solo con la generación de mal olor sino también con la afectación de parámetros productivos en las granjas porcícolas, como % de enfermedades respiratorias y % de mortalidad.

Tabla2. Efecto del producto SobioTMO sobre COV, después de una aplicación por tres meses. (Datos recopilados de diferentes granjas porcícolas en ceba en los departamentos del Valle del Cauca y Antioquia).

Estos COV son subproductos de la descomposición de los residuos de la actividad porcícola, que generan olores desagradables. El mal olor es consecuencia de una mala e incompleta actividad microbiana en condiciones anaerobias, que propicia la generación de los COV.

Tienen un efecto directo sobre la población de cerdos que se manifiesta en parámetros productivos como mortalidad, descartes y ganancia de peso, lo que afecta la rentabilidad de la actividad porcícola. La mortalidad y los descartes son dos parámetros directamente relacionados con la manifestación de enfermedades, siendo estas generalmente de carácter viral o bacterial. Dichas enfermedades producen problemas de dermatitis, diarreas y cojeras en los cerdos que reducen la rentabilidad, dado que se requiere aumentar las medidas de manejo con el uso de antibióticos y otros productos para reducir la enfermedad.

Al implementar la aplicación de microorganismos benéficos tipo SobioTMO en las granjas porcícolas, se estabiliza y regula la población microbiológica y se reduce la presencia de bacterias y virus y por ende se reducen las enfermedades derivadas de estos microorganismos. Se consigue así un ambiente de mayor confort para los cerdos y al tener menos estrés, la tasa de conversión del alimento y la ganancia de peso serán mayores. La reducción en los COV, mejora directamente los parámetros productivos de la actividad porcícola, los cerdos consumirán con mayor facilidad el concentrado y al presentarse un mayor consumo, se mejorarán los parámetros productivos como se evidencia en la tabla 1.

Es necesario reafirmar que los COV no son factores aislados y no tienen solo una connotación netamente ambiental, poseen una repercusión económica dado que son determinantes al momento de definir la rentabilidad de la actividad porcícola, es así como se ha encontrado una alta correlación entre los COV y la mortalidad que afecta directamente la rentabilidad.

En las figuras 1 y 2 se aprecia como la reducción en la concentración de amoníaco en el ambiente reduce la mortalidad. La figura 1 muestra que en el mes de octubre se invierte el comportamiento de estas variables y se manifiesta una reducción drástica de los contenidos de amoníaco en el ambiente, lo que se correlaciona directamente con disminución de la mortalidad. Este comportamiento se comprueba dado que finalizando el año en el mes de noviembre, se redujo la aplicación del SobioTMO y se presentó un aumento de la mortalidad (figura 1). Una vez se retomó la aplicación de los microorganismos, mejoró el ambiente a nivel de granja, los cerdos al estar expuestos a un ambiente menos estresante se desenvolvieron mejor y por consiguiente la mortalidad disminuyo.

En la granja de ceba ubicada en Valparaíso (Antioquia), se aprecia un comportamiento muy similar (figura 2), donde se confirma la alta correlación entre los COV y un parámetro productivo tan importante como lo es la mortalidad.

Figura 1. Granja de 5000 cerdos de ceba ubicada en Entrerríos (Ant), altitud de 2.300 msnm y temperatura promedio de 19°C. Instalaciones en cárcamos inundados en plaquetas de cemento.

Figura 2. Granja de 8000 cerdos de ceba ubicada en Valparaíso (Ant), altitud de 1.160 msnm y temperatura promedio de 14, 5°C. Instalaciones en cárcamos inundados en plaquetas de cemento.